Clarita
Información
Categoría: Cartago
Descripción:
Más conocida como \\\"Clarita\\\", nació en Estados Unidos hace 88 años, pero ha dedicado 53 de ellos a San Jorge de Cartago, entregando su vida al cuidado de ancianos abandonados y moribundos. Para ellos, es una verdadera Samaritana, brindándoles no solo asistencia, sino también amor, compañía y esperanza en medio de la tristeza y la soledad.
Su llegada a Colombia fue a través del programa \\\"Cuerpos de Paz\\\", específicamente en la iniciativa \\\"Vaso de Leche\\\", orientada a la nutrición de niños y niñas de escasos recursos. Sin embargo, pronto descubrió que su verdadera misión estaba en el cuidado de los más necesitados, compromiso que ha sostenido sin descanso durante más de medio siglo.
Gracias a su esfuerzo incansable, más de 700 ancianos han encontrado refugio en las nueve sedes de su gran obra. La financiación proviene en parte del pueblo amigo de los Estados Unidos, así como de la caridad de empresas y ciudadanos de Cartago.
A pesar de no ser religiosa, muchos la consideran un puente entre la tierra y el cielo, pues con su fe y determinación ha logrado abrir las puertas del cielo para conseguir alimentos, medicinas y todo lo necesario para el funcionamiento de sus hogares de caridad.
Una Enfermera con Alma de Madre
Clarita es enfermera profesional, casi médica, pero para quienes la rodean es mucho más que eso. Sus colaboradores la describen como madre, hermana, hija y amiga de todos los que habitan en los hogares de San Buenaventura, Santa Digna, Casa María, Casa Rosa, entre otros. En cada uno de estos lugares, su presencia es símbolo de esperanza y consuelo, siempre con una sonrisa y un mensaje de aliento para aquellos que enfrentan el final de sus vidas con desengaño y soledad.
Un Reconocimiento Merecido
Por su inmenso aporte a la comunidad y su labor incansable en favor de los más vulnerables, la Administración Municipal le ha concedido la máxima distinción: la Medalla al Mérito Cívico y Social.
Clarita es un ejemplo vivo de solidaridad y amor al prójimo, dejando una huella imborrable en la historia de Cartago y en el corazón de todos aquellos a quienes ha servido con entrega y dedicación.
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