Capilla San Jeronimo

Cartago es una ciudad rica en historia y patrimonio, y entre sus más bellas joyas coloniales se encuentran las Iglesias de San Jerónimo y Santa Ana, ambas construidas en 1691. Estos templos no solo son símbolos de la devoción religiosa de la época, sino también guardianes de la historia y cultura de esta querida tierra.

Ambas iglesias conservan en su interior imágenes y elementos artísticos que narran historias de los primeros años de Cartago, un territorio que está por cumplir 460 años de fundación. La ciudad sigue siendo un lugar donde los recuerdos del Cartago de antaño, tan vividamente descrito por nuestros abuelos e historiadores, siguen presentes.

Las iglesias de San Jerónimo y Santa Ana son ejemplos excepcionales de arquitectura colonial, con su estilo y tradición intactos, lo que las convierte en verdaderos atractivos turísticos. Al ingresar, los visitantes pueden sumergirse en una atmósfera única, donde el tiempo parece detenerse, y ser testigos de la belleza y serenidad propias de los siglos pasados.

Estos templos no solo son un orgullo para los cartagüeños, sino también un ejemplo de conservación y una muestra del respeto por el patrimonio histórico y cultural de la ciudad. Para los habitantes de Cartago, representan un puente entre el pasado y el presente, manteniendo vivos los recuerdos y el legado de la ciudad.