Parque Pedro Morales Pino, comunmente conocido como Parque Guadalupe

Parque Pedro Morales Pino, comúnmente conocido como Parque Guadalupe, tiene una rica historia que refleja el desarrollo de la ciudad y el homenaje a una de sus figuras más representativas. El origen del parque se remonta a la donación de un lote por parte de Mariano Hormaza y Matute, quien fue el constructor de la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe. Esta donación permitió la construcción de la plazoleta, que en los años 50 contaba con una pequeña pileta de agua forrada en azulejos verdes y azules, además de bancas y zonas verdes, convirtiéndose en un espacio de esparcimiento para el barrio circundante.

En 1964, bajo la iniciativa del arquitecto Carlos Neira, el parque fue reordenado y se le dio una nueva connotación. Se crearon tres cuadrículas con sus respectivas fuentes de agua, y se construyó una cercha sobre la Calle 8, donde se sembraron bellísimas veraneras. Además, se le adjudicó un busto a Don Pedro Morales Pino, como homenaje a su legado musical y a la contribución que hizo a la cultura de la ciudad.

Hoy en día, el parque sigue siendo un lugar ideal para disfrutar de momentos de tertulia, café, arte e historia, ofreciendo un espacio lleno de serenidad y belleza para los cartagüeños y visitantes.